LAS MUJERES DEL MERCADO. 2014
Mi padre trabajaba tirando de un carro y hacia repartos por encargo de las tiendas de comestibles. Madrugaba mucho para comprar en el mercado de Vegueta. Yo, con doce años y antes de ir a la escuela, ayudaba a mi padre. Él compraba a las mujeres hortelanas que venían andando desde sus respectivos lugares, porque era más barato. Todo esto ocurría al alba, cuando la luz era escasa y el ambiente estaba lleno del perfume de las frutas y verduras. Recordando esos momentos felices de mi vida se me ocurrió hacer un homenaje a mi padre con ese motivo, represento a nueve mujeres agrupadas, tres en un grupo, cuatro en otro y dos individuales. Una de ellas lleva un pequeño cesto en la cabeza y la otra está embarazada. A esta es a la que mi padre le gustaba comprar porque le daba pena que tuviera que trabajar tan duramente en esa situación. Las demás figuras las trato envueltas en la penumbra.
Fotografía del proceso de ejecución.